domingo, 26 de junio de 2011

Transición hacia el Postcapitalismo





Aporte del Grupo de Yannedi Díaz, acerca de la transición hacia el posdtcapitalismo que se traduce en Socialismo del Siglo XXI...

viernes, 24 de junio de 2011

El ALBA permite disminuir asimetrías económicas en el Sur


La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América Latina y el Caribe (ALBA) “es un mecanismo estratégico que progresivamente nos permitirá eliminar nuestras asimetrías económicas y buscar una referencia de intercambio comercial a través de otras monedas, no necesariamente el dólar”, así lo afirmó Nelson Ford, economista y profesor de la Universidad Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA).

El ALBA, esgrime Ford: “está naciendo como un nuevo contexto de integración regional” y dijo que la propuesta no es más que “un proceso que se está dinamizando en los pueblos latinoamericanos”, gracias a la iniciativa de Venezuela y Cuba, pero que está “trascendiendo en el cono Sur como una integración estratégica”.

Nacida como una salida a la crisis en Suramérica, distinta al ALCA, el ALBA es una propuesta del líder cubano, Fidel Castro y el Presidente venezolano, Hugo Chávez, que se vislumbra como un mecanismo alterno sobre todo “en el tema de los tratados de seguridad energética y seguridad agroalimentaria”, puntualizó el experto.

Ford explicó que se trata de “una búsqueda para poder crear autogestión y complementariedad, no reciprocidad, como se planteaba antes en los Tratados de Libre Comercio (TLC)”. Asimismo, enfatizó que “el tratado de comercio entre los pueblos es vital para salir adelante y buscar alianzas, para podernos fortalecer en una globalización que está mal planteada, en un contexto económico liberal”.


El economista señaló, en cuanto al Sucre como moneda de integración económica, que una moneda para Latinoamérica es un mecanismo alterno que nos dará un modelo de compensación regional que progresivamente se transformará en una moneda única. Aclaró que, a diferencia de otros países que se unieron en bloques, como el caso de la Unión Europea, en el Sur se está haciendo bajo “otro enfoque estratégico”.

Todo eso nos da una fortaleza estratégica “como para poder tener individualidad y poder exigir a los países evolucionados un replanteamiento de las políticas comerciales y condicionar lo que están haciendo aquí en Latinoamérica”.

Experiencia del Banco de Comercio Exterior según Nelsón Ford


El sector financiero se ha caracterizado por un mundo complejo a la hora de incorporar nuevas soluciones tecnológicas, siendo pionero en el desarrollo de aquellas que podían proporcionarle una ventaja competitiva. La buena gestión realizada a la hora de realizar inversiones para incorporar la tecnología, junto con los procesos de normalización y estandarización interbancaria, ha permitido que el sector obtenga una eficiencia operativa que lo ha posicionado en los primeros puestos a nivel mundial, y ha jugado un papel importante en el proceso de expansión de la actividad económica.

El Economista Nelsón Ford señala, su experiencia en la Banco de Comercio Exterior: para poder tener una plataforma de alta competitividad en esta época, se requiere invertir en infraestructura tecnológica, ya que con la incorporación de tecnología de punta, permitirá situarse en una posición de alto liderazgo tecnológico dentro del ámbito financiero nacional e internacional. De hecho, estudios han determinado que la relación tecnología vs. eficiencia son la palanca para desarrollar este negocio.


Evidentemente considero, que con el uso de las tecnologías de información y comunicación TIC's, especialmente el Internet y la telefonía móvil, han proporcionado a bancos y clientes nuevos canales de comunicación para realizar cualquier transacción o negocio, disminuyendo la gestión de procesos operativos que anteriormente se realizaban personalmente por las agencias. Sin duda, que siguen existiendo retos de enorme relevancia para las TIC en el sector financiero, entre ellos encontramos, los canales electrónicos los cuales cobrarán cada vez más importancia, facilitandoles a los usuarios nuevas oportunidades de acceso.

Fuente: http://carteaga410.blogspot.com/2007/10/converstorio-experiencia-en-la-banca.html

EL SUCRE, MONEDA QUE REVOLUCIONARÁ LA ARQUITECTURA FINANCIERA LATINOAMERICANA


“Ya se rompió el paradigma, se dio un primer paso, sólo falta a que el resto de los países se integren a este enfoque”...

Según Nelsón Ford, economista y profesor de la U.N.E.F.A


El Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) va a permitir, promover y agilizar el intercambio comercial de integración entre los países que conforman la Alba, en cambio con el dólar se generarían pérdidas, porque es una moneda devaluada, así lo señaló el economista Ramón Bernáez. Cabe recordar que la primera operación financiera a través del Sucre se realizó el pasado martes 6 del mes en curso entre Venezuela y Ecuador.

Desde la perspectiva del economista y profesor de la Unefa, Nelson Ford, el Sucre impactará la economía de los pueblos de América Latina en cuanto a la transferencia tecnológica, seguridad social, sinceración de precios y, a su vez, al sistema económico europeo y estadounidense que actualmente se encuentra en crisis.

Ford, ha enfatizado, en diversos escenarios, que con la creación del Sucre se está rompiendo con los viejos esquemas del capitalismo y que por ahora es una moneda electrónica, pero que pronto será física.

La política económica bolivariana y la nueva Ética Socialista: Una lectura del último libro de Haiman El Troudi


1.- El referente
El texto de Haiman El Troudi, titulado La Política Económica Bolivariana (PEB) y los dilemas de la transición socialista en Venezuela , publicado en el 2010 bajo los auspicios del Centro de Estudios Políticos Económicos y Sociales (Cepes) y Monte Ávila Editores, Caracas, Venezuela; es un trabajo que enuncia los retos y dilemas de la transición económica referidos a la delimitación del modelo de propiedad, partiendo de interrogantes que concentran el ritmo, contenido y velocidad de la transición en Venezuela. El aporte sentencia una nueva dimensión: Economía con Justicia Social; la cual ha de ser construida como una nueva hegemonía emancipatoria desde los asientos de la participación popular.
El autor, Haiman El Troudi, ha sido Director del Despacho del Presidente Chávez (2005-2006) ; Ministro de Planificación y Desarrollo de la República Bolivariana de Venezuela(2008-2009) ; Investigador del Centro Internacional Miranda y miembro del Consejo Presidencial para el tercer motor constituyente "Moral y Luces" (2009-…); y su última experiencia gerencial la está desarrollando como Presidente del Metro de Caracas, todo un reto para un profesional integral, inmerso en la ética socialista que busca llevar a la realidad su concepción de justicia y equidad social.
En cuanto a la obra que se ha mencionado, es válido ahondar un tanto en la propuesta teórico-programático que sobre la transformación socialista venezolana, desde la perspectiva económica, ofrece El Troudi. En la obra se muestra una perspectiva respecto al modelo económico planteado con el proceso revolucionario impulsado por Hugo Chávez, así como el ritmo con el cual se concretarán los cambios necesarios para superar el modo de producción capitalista.
Según El Troudi, no hay que buscar atajos en la superación del capitalismo, sino construir, como se mencionó anteriormente, una nueva hegemonía emancipatoria desde los asientos de la participación popular. En este sentido, destaca la importancia del fomento de relaciones socialistas de producción y de la constitución de una base económica comunal, como ejes para producir los cambios necesarios en una efectiva transición socialista en el país.
Para El Troudi, y debería ser para todo funcionario amparado en las políticas de un Estado revolucionario, el socialismo no se decreta ni impone, sino que se construye colectivamente. El socialismo ha de ser el fruto de un proceso para el que se requiere una estrategia de largo alcance. El planteamiento de El Troudi es simple, pero por su simplicidad, complejo: alertar sobre los riesgos estructurales de seguir avanzando hacia una transición al socialismo, sin contar con una Política Económica Bolivariana asumida y desarrollada a instancias de un consenso activo, que incluya a todos los sectores de la vida nacional.
Esta propuesta proporciona una breve revisión sobre procesos similares ocurridos en países como China, Vietnam, Yugoslavia, Cuba y la extinta URSS, estableciendo diferencias y similitudes que permiten identificar los valores propios del Socialismo del Siglo XXI, que "intenta construirse a la luz de la enseñanza del pasado sin adoptar esquemas predefinidos. Para ello, El Troudi enuncia algunos de los dilemas de la transición económica bolivariana sobre los cuales es preciso dar respuestas para organizar el programa de la transición. Por ejemplo, el referido a la delimitación del modelo de propiedad, el listado de medios de producción estratégicos sujetos al control social-estatal, la constitución de la base económica comunal y el fomento de las relaciones socialistas de producción.
Otro aspecto que destaca El Troudi, es la relación entre la planificación de la economía y regulación y democratización del mercado; la precisión del alcance y aportación de los agentes económicos en ese marco; y los suscitados por la relación capital-trabajo; así como el establecimiento de un salario social justo, los Consejos de Trabajadores y el modelo de gestión empresarial, entre otros.
Haiman El Troudi reseña que dentro del proceso de reorganización del Estado venezolano se encuentra el protagonismo de la clase trabajadora que debe organizarse para apropiarse de la agenda de cambio dictada por el Ejecutivo Nacional; para ello es fundamental apoyarse en la construcción y difusión de informaciones sobre políticas públicas que apuntalen el nuevo modelo de propiedad y la nuevas relaciones sociales que se deriven. El Socialismo del siglo XXI debe apoyarse en nuevos actores, nuevas instituciones, nuevos patrones éticos lo que hace necesariamente imprescindible la socialización de la información.
En este mismo orden la creación de una comuna en función de las potencialidades de desarrollo de una localidad hace necesario el reordenamiento, reenfoque y creación de instituciones y relaciones sociales que apunten a la nueva actividad y al desarrollo de la reordenación del territorio. Entendiendo como comuna el modelo comunitario de organización y ejercicio del poder popular llevado a cabo en las poligonales productivas geo-socioculturales resultantes de la agregación de los consejos comunales y de la tradición histórico-vivencial. La visión cultural del papel de una comuna incluye la creación de espacios abiertos para la comunicación popular, libre y alternativa.
En Venezuela, Bolivia y Ecuador, han coincidido en la necesidad de la utilización de los medios de comunicación social privados para acompañar el proceso de transformación del Estado, luego de haber sufrido las consecuencias de una sesgada utilización de la información por parte de ellos. Para obligar a estos medios cumplir su función, estos países han propiciado sendas leyes que permiten la veracidad de la información, la cogestión de las usuarias y usuarios para velar el cumplimiento de la ley y la responsabilidad social empresarial.


2.- El referente y la ética socialista

La Ética pública socialista se refiere esencialmente a la actuación de los funcionarios públicos y por extensión a los políticos. En la obra de Haiman El Troudi se aprecia esta postura ética, sobre todo en lo referente a las condiciones en las cuales la Ética pública socialista asume su rol. Estas condiciones parten de dos aspectos centrales: el cumplimiento de los fines del servicio, esto es servir a la comunidad anteponiendo lo social a lo individual; y el servicio a la gente antes que el beneficio personal. De esta manera la Ética pública socialista se refiere tanto al cumplimiento de los fines del servicio como a la moral de trabajo que está directamente relacionada.
La Ética socialista es de difícil transformación, por lo cual en vez de pretender esa transformación, lo que implica una revolución cultural, se debe optar por cambiar la Ética pública existente. Porque a través de políticas socialistas de desarrollo ético y mediante el uso de las técnicas del desarrollo organizacional y cultura organizacional centrados en la Ética, la eficiencia, la eficacia y la efectividad puede alcanzar la probidad.
Desde esta perspectiva, en las que Haiman El Troudi ha fijado postura en su comportamiento como gerente público, al remarcar una lucha frontal contra la corrupción, la cual ha pervertido el sentido práctico y operatividad de la ética de los funcionarios públicos y que se hace necesario restituir y generar nuevos valores para dar solución a través de acciones y normas que alcancen un consenso en la Ética socialista, y se haga mayor énfasis a los códigos de éticas, entendidos, no como leyes formales, sino como orientadores del comportamiento y asumidas por grupos de la sociedad civil, por trabajadores del Estado o por servicios públicos específicos, en el ámbito de sus atribuciones. Sin embargo, la urgencia del problema ético, apreciado en la intencionalidad de mostrar una política económica bolivariana propia, en el caso de la experiencia de Venezuela, demanda soluciones rápidas y efectivas. Es por ello que el enfoque, en el cual el grupo de estudio coincide plenamente, tomando ideas de Haiman El Troudi y de la propia experiencia en la gerencia pública bolivariana, es: Ética > Eficiencia > Eficacia >Efectividad.
Donde la Ética es la conducta ciudadana integral; la Eficiencia, aprovechar adecuadamente los recursos que se dispone (interno de la organización); Eficacia, es aprovechar los objetivos alcanzados con el trabajo eficiente y proyectarlo al entorno (externo de la organización); y Efectividad, la suma de eficiencia y eficacia que haca proactivo al gerente público socialista. En un sentido macro social, la cultura es lo que impregna al hombre de los valores, prácticas y actitudes. En el caso del funcionario público socialista, en su rol, es la cultura organizacional basada en la nueva ética social y la motivación al buen vivir, la que le suministra los valores necesarios para crear un sistema administrativo en permanente transformación.
La administración pública socialista, bajo condición socialista y economía bolivariana, es un sistema abierto que recibe orientaciones, costumbres, ideologías, teorías y pensamientos que provienen de la sociedad o de otros sistemas relacionados; es toda una cultura organizacional que procesa respuestas oportunas y eficientes al colectivo, transformando, adaptando o adoptando, los criterios que sean necesarios para el bienestar de todos y todas.
Sin embargo, la cultura organizacional socialista, no es una y única. Puede aparentar ser una y en realidad ser diversa o se puede imaginar como una serie de cáscaras o capas sucesivas. Puede ser diversa según el nivel de la burocracia o los valores externos (de fuera del sistema administrativo) de cada funcionario. Hasta puede ser discreta, hipócrita y contradictoria. No cabe duda que el problema de la corrupción ha pasado a ser uno de los grandes temas nacionales; la información de las instancias del poder público nacional y los medios de comunicación así lo demuestran. Al mismo tiempo, la corrupción es uno de los asuntos debatidos en la aldea global el mundo. Sin embargo, la existencia y vigencia de valores éticos del socialismo como conducta orientadora a la justicia social, hace posible que el funcionario público bolivariano comience a revisarse, a explorarse, cambiando su paradigma y por ende involucrándose cada día más con su entorno y con las necesidades del colectivo.



Conclusión


La presente exploración del libro de Haiman El Troudi (2010), La Política Económica Bolivariana (PEB) y los dilemas de la transición socialista en Venezuela, relacionado con la ética socialista, tuvo como objetivo presentar un cuadro interpretativo vinculado a la solución del problema de la corrupción, desde el propósito de implementar tareas y de fijar metas que auguren la construcción de un nuevo orden social y económico.
Sin embargo, en atención a las buenas intenciones descritas en el presente Taller de Gestión Pública Socialista, coordinado por el economista Nelsón Ford, hay que hacer mención de las posibilidades que como funcionario público se tiene para combatir el flagelo de la corrupción.
Como ya se ha dicho, desde un punto de vista social y económico, la corrupción es una modalidad de la mentalidad delictiva que se presenta cuando hay un deterioro en la autoridad, producto de un debilitamiento de la imagen que nos sirve de referente. Si se construye un referente ideal, como el propuesto por El Troudi, se tendrá una sociedad con valores que es posible insertar en el plano de la justicia social.
En Venezuela y en todos los que padecen corrupción, no faltan leyes y el sistema político está basado en principios que todos, se supone, aceptamos. Por lo tanto, se creería que no es a partir de la emisión de leyes, ni de reformas constitucionales como se puede extirpar esta peste; que se podría retornar a las leyes dictadas por Simón Bolívar y decretar que los delitos de corrupción sean castigados con la pena de muerte o con la descuartización progresiva del infractor, sin lograr su cometido, pues tales medidas se tomaron en el pasado y sin embargo el problema subsiste y sin aparente solución.
Difícilmente se encontrará un país en el cual no se haya expedido alguna disposición legal buscando, por ejemplo, la transparencia y la responsabilidad de los contratistas en la Contratación Administrativa, principio éste de vital importancia. Y aunque, frecuentemente se sigue escuchado decir que el problema no es de leyes, que leyes hay suficientes, sólo que no se aplican, se discrepa de esta idea, puesto que sí hacen falta leyes y son precisamente aquellas que harían posible una efectiva prevención.

En una palabra, se tratara de proponer un mecanismo de prevención por la vía legislativa propondría que la corrupción fuera tipificada como un delito atroz de lesa humanidad. Porque la corrupción es el más disolvente de todos los peligros que enfrenta la sociedad; es más explosiva que el terrorismo, causa más inestabilidad, perturbaciones de orden público, asusta más que la inseguridad urbana, es criminal, genera pobreza; la corrupción es inquietante, porque entre otras cosas, la causa primera de todos sus efectos, degrada la condición humana del hombre.



Referencias bibliográficas

El Troudi, Haiman (2010). La Política Económica Bolivariana (PEB) y los dilemas de la transición socialista en Venezuela. Cepes-Monte Ávila Editores, Venezuela.

Méndez Delgado, Elier y otros (2011). Globalización: Interrogantes y dimensiones: www.Eumed.net, 2006. (Fecha de consulta 22-06-11)

Organización de Estados Americanos (2007). Carta Social de Las Américas: 2007: www. OEA.org. (Fecha de consulta 22-06-11)